Y estaba ahí, asimilando, sorprendida con aquellas palabras, fueron impresionantes, consiguieron prender una chispa en su cerebro que repentinamente, activó una emoción de energía, de autovaloración al instante; ella tenía cerrados los ojos, ella creía que era un pedazo de nada, un cuerpo vacío, ella creía que la vida la desnudaba, sentía un fuerte frío, no había calor en sus labios, ni palpitaciones en su corazón, sentía que estaba flotando en medio de la nada, olvidada en el mundo, escuchando voces frágiles, mirando sombras, siluetas sin color...
"Eres una aguja en un pajar" aquella persona no supo lo que estas palabras ocasionaron en ella, aquella persona no tiene ni la más mínima idea de lo que estas seis palabras lograron hacer.
Para ella fue algo extraño, no era de quien venían esas palabras, ni estas eran palabras mágicas pero lograron algo que ningunas otras palabras habían logrado, todos podrían decir de todo, y la venda de aquellos ojos no se caía.
Lo creyó, ¡es una aguja en un pajar! lo sabía desde el fondo de su alma, pero nunca le había pasado por la mente, por el contrario, se sentía la persona más estúpida del mundo, hasta que comprendió que un corazón como el suyo, es una aguja en un pajar.
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