Una fría noche de lluvia me abraza, y me encuentro tan lejos de casa...
Recuerdo cuando era niña y llovía fuerte y el cielo hacia ruidos que me aterrorizaban, siempre corría hacia mis papás y hoy a pesar de 1 hora de distancia siento como si estuviera al otro lado del mundo...
Que feo es crecer, que feo es ser grande, hoy de nada me sirve tanta libertad si siento frío, si en las noches despierto y no está mi papi para decirme que me acueste de ladito y que así me dormiré pronto y así era, porque mi papi me lo decía, así pasaba yo creía en las palabras de ese señor y me quedaba dormida.
Extraño mi casa, ese lugar donde la vida era tan fácil, donde siempre estaban aquellos grandes y admirables señores para resolvermelo todo... Hoy siguen al pendiente de mi, sin dormir porque su hija no está en casa, yo desde acá pienso en ellos y si me levanto en las mañanas es por ellos, es por aquella señora que durante 12 años me despertó cada mañana, si me esfuerzo en dar lo mejor de mi en lo que hago es por ese señor que mal duerme pensando en mi, que trabaja para mi, para que a su hija no le falte nada, todo es por aquellos señores que se desviven por mi.
Quisiera tanto pedirles perdon por actitudes estupidas que he tenido hacia ellos, hoy me doy cuenta de los grandes errores que he cometido, mil veces no he valorado a las personas que más me aman en el mundo, mil veces los he ofendido, mil veces los he hecho sentir mal, he cometido mil errores, pero aqui estoy a tiempo de volver a empezar porque aún los tengo, y me muero por verlos.
Quisiera regresar el tiempo,
